NUNCA JAMÁS COMERÉ TOMATES

Eso mismo le dijo Tolola a su hermano Juan cuando llegó la hora de cenar. Tolola era muy exigente con la comida, no le gustan las zanahorias, los guisantes… entonces a Juan se le ocurrió una idea, nunca jamás iban a comer zanahorias sino varitas mágicas de Júpiter, ni guisantes sino copos verdes de Groenlandia…

 

Eso hemos hecho en la clase de infantil, tras la lectura del cuento conversamos sobre los alimentos que nunca habíamos probado y que creíamos que no nos gustaban. Tras la elección de cada niño y niña buscamos un nombre nuevo para hacer más atractivo el alimento. Y así

-       NOUR Y LUCÍA comentaron que no les gusta el BRÓCOLI, y lo convertimos en ARBOLITO DEL BOSQUE ENCANTADO.

-    A CAROLINA no le gusta LA COLIFLOR, y la convertimos en RAMO DE FLORES DE PRIMAVERA.

-       A FANTA no le gusta el PURÉ DE CALABAZA, y lo convertimos en BEBIDA NARANJA DE LAS PRINCESAS. 

-    A JAVIER no le gustan los canelones, y los convertimos en ROLLITO DE NIEVE DE LA MONTAÑA.

 

Así que familias, os retamos a preparar unos deliciosos platos con estos nuevos ingredientes y que vuestros hijos e hijas nos cuenten lo ricos que estaban.  

Podemos hacer nuestros platos más atractivos favoreciendo que nuestros niños y niñas prueben alimentos que ellos y ellas creen que no les gustan.

 

Os dejamos algunas ideas de platos divertidos.